SITUACION DEL COMERCIO ELECTRONICO
La dinámica que enfrentan los mercados y la manera misma de hacer los negocios, es un fenómeno suscitado por la tecnología que ha tomado fuerza en la segunda mitad de la década de los noventa.
El crecimiento vertiginoso del uso de Internet en el mundo en cuanto a la realización de transacciones comerciales, es una tendencia que se observará en Colombia con consecuencias para las empresas tales como: primero, cambios en el mercadeo de productos y servicios enfocados a los usuarios de Internet y, segundo, un universo de oportunidades para quienes sepan y entiendan cómo capitalizarlas a su favor. Los indicadores de utilización de Internet son prueba de las oportunidades que tienen las empresas para hacer presencia y captar la atención del gran mercado que continuamente está creciendo gracias a los alcances de la tecnología.
Actualmente, el número de empresas colombianas con páginas (home page) en Internet es cada vez mayor, de la misma forma el número de ellas que manejan sus ventas desde la red internacional, ha aumentado. El comercio por Internet o el comercio electrónico (e-commerce) es un fenómeno mercantil.
Sin embargo, los años inmediatamente anteriores han sido definitivos para el desarrollo de Internet en Colombia, ya que se dieron procesos claves como la venta y fusiones de empresas basadas en Internet. Tanto así, que para este mismo año se creó el premio de la CCIT (Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones) que busca estimular el desarrollo de la nueva economía en Internet por parte de las empresas colombianas que tienen presencia en la red. Estos acontecimientos han abierto los ojos de muchos empresarios frente a las enormes oportunidades de negocio que existen en las nuevas tecnologías y en la red de redes, consolidando el principal punto de interconexión y comunicación para el desarrollo del e-commerce en el país.
Premios como éste, han dejado claro que la economía virtual es más real de lo que parece, pues cada vez las organizaciones necesitan un lugar agradable visualmente y a disposición total del consumidor.
En Colombia se han creado gran cantidad de empresas que intentan satisfacer el exigente mercado beneficiando a las empresas tomadoras de sus servicios, las cuales empiezan a competir bajo los nuevos parámetros que se exigen en la globalización de los mercados.
Al examinar la situación actual del comercio electrónico en América Latina y al compararla con la situación presente y pasada de Estados Unidos, se estima un retraso de 24 y 36 meses. Este retraso se debe en gran medida a una serie de barreras:
-Aspectos Culturales como la falta de tradición en compras remotas, la fuerte lealtad hacia las marcas y la baja confianza en los sistemas postales.
-La baja penetración de computadores personales en los países de la región.
-Costos para el comprador, como los altos costos de acceso a Internet.
-Costos para el vendedor, como la alta inversión en sistemas.
Los problemas de logística por la baja penetración de computadores, la baja penetración de tarjetas de crédito y la falta de desarrollo de la infraestructura postal.
Es probable que muchas de estas barreras, sobre todo aquellas que tienen que ver con la tecnología y los costos de acceso, sean removidas o reducidas en corto y mediano plazo, dando paso a la etapa de aceleración de crecimiento del comercio en Colombia.
La eliminación de las barreras permite que Internet sea el medio de desarrollo y proyección masiva de las pequeñas y medianas empresas nacionales. Internet ha pasado de ser un medio publicitario a ser un canal estratégico de negocios.
Sin embargo, a pesar de las ventajas de este sistema de interconexión en red, las empresas Colombianas han venido subutlizando sus servicios, puesto que ahora adicional a la publicidad, es indispensable que las organizaciones que deseen mantenerse en el mercado y establecer una ventaja competitiva, adopten una posición estratégica frente a Internet para lograr la creación de negocios exitosos.
Los tiempos en que Internet se limitaba a la publicación de una Web Site estática con la información corporativa de la empresa y un "Contáctenos" ha quedado atrás. Hoy en día Internet nos brinda la posibilidad de lograr sorprendentes aumentos en ventas, expandir el alcance de las organizaciones a nivel global, optimizar la comunicación con clientes y proveedores, entrar en nuevos nichos de mercado, crear una ventaja diferencial frente a la competencia, probar la viabilidad de un nuevo producto, optimizar los procesos, reducir los costos administrativos, administrar los conocimientos al interior de la organización, obtener toda la información sobre el mercado objetivo y sus características, generar una relación personal e íntima con cada uno de los proveedores, distribuidores y clientes finales.
El comercio electrónico ha revolucionado la manera de hacer los negocios de las organizaciones. Rápidamente estas han logrado optimizarlos mejorando los márgenes de utilidad a través de sistemas de comercialización Mejoras en la competitividad y el servicio de posventa hacen parte de los múltiples beneficios que cada día perciben empresas de todo el mundo.
Para la creación de soluciones de comercio electrónico es necesario el análisis de las necesidades y requerimientos de la empresa, con el fin de implementar una solución personalizada que realmente se acople al modelo específico del negocio como pieza estratégica en la distribución y comunicación de cualquier tipo de organización.
Fuente: Oportunidades de E-commerce
Respecto de la situación internacional, se suscitan dos posturas muy contrapuestas. Por un lado se encuentra la postura de los Estados Unidos que firmó la "Internet Tax Freedom Act" el cual se basa en el principio de que "la información debe estar disponible tan libre y ampliamente como sea posible para todo el mundo. No debería estar sujeta a impuestos".
Los puntos fundamentales de esta acta son prohibir la gravabilidad del acceso a Internet, no aceptar impuestos múltiples o discriminatorios en el comercio electrónico y se propone el trabajo en organismos internacionales para el establecimiento de Internet como zona de libre comercio.
En contraste de los postulados del gobierno estadounidense, los gobiernos de Holanda, Suecia, Canadá y Gran Bretaña, entre otros, propician el diseño de un acuerdo internacional que permitiría a los gobiernos trabajar juntos en la tarea de recaudación. Ante tanta polémica y confusión por parte de las autoridades administrativas, se ha propuesto, para evitar el fraude fiscal en el comercio electrónico la introduccion de una nueva figura tributaria que grave el comercio electrónico, denominada "bit tax", es decir un impuesto sobre el impulso electrónico informático.
La propuesta hoy en bogata consiste en la creación de un cargo transmitido electrónicamente llamado "bit tax" que repercutiría en forma individual en cada usuario de Internet y recaudado por proveedores de servicios de línea.
Es decir, el sujeto pasivo sería el usuario de Internet en el que los Servidores de la red asumirían el rol de retenedores y la base imponible de dicho tributo estaría constituida por el número de "bits" transmitidos, es decir, se gravarían las operaciones ejecutadas a través del sistema de redes informáticas, por cada impulso electrónico o informático que se necesita para transmitir la orden, el servicio o la información que se desea.
Estas ideas no resultan aceptables porque si bien teóricamente el "bit tax" es brillante, novedoso e imaginativo, no resuelve problemas esenciales en un sistema tributario (la gestión y recaudación del impuesto).
El "bit tax" no parece ser una solución justa, aunque ello facilite el accionar de la Administración. En efecto, en todo impuesto la concausa del mismo es la capacidad contributiva y mediante dicha imposición, tal concausa sería gravemente erosionada pues se gravaría con la misma magnitud, si coincidiera el número de bits transmitidos, por ejemplo, la carta de un novio, con un contrato electrónico de significativa valoración económica. Por ende el "bit tax" podría engendrar materia tributaria sobre signos digitalizados que no expresan actos comerciales y confundir el correo electronico como actos simples de comercio no conduce un acto de justicia tributaria.
En realidad el "bit tax" se ha proyectado con la finalidad de asegurar al Estado de residencia de los compradores cierta recaudación a un tipo tributario específico, tal vez muy reducido pero aplicado a cantidades siderales de "bits", es decir, eliminar las ventajas fiscales sobre operaciones deslocalizadas.
Ello representa que el Estado de residencia del comprador opta por gravar a éste al margen de cualquier indicio directo o indirecto de capacidad contributiva, con el solo propósito de asegurarse la recaudación, con lo cual se renuncia a cualquier pretensión de gravar localmente la renta del vendedor.
Para resumir, no considero que una Internet libre de impuestos sea viable ya que frente al gran incremento de las operaciones que se esta produciendo, los estados no querrán dejarlo fuera de sus ingresos. Si considero que la solución se encuentra por el lado de acuerdos internacionales, evitando impuesto de tipo peaje como el Bit Tax, y salvando la doble imposición.